junio 07, 2010

Medidas precautorias

Sombras, ruidos noctámbulos: crujidos de puertas y ecos atrapados; silencios disimulados, un espacio que aumenta sus dimensiones con cada ahogada respiración. Un cosquilleo que recorre los músculos después de cada sonido, temperatura cambiante, sueño ambulante y... el cuchillo debajo de la almohada.

marzo 30, 2010

...Humareda...

Equinoccio nocturno, luz de primavera.

...Humareda...

.Sed y ausencia, lunas con comisuras.  

...Humareda...

.Exitación y miedo: todo en una misma bocada.

febrero 07, 2010

Spettro spettrali

Tengo que encontrar el punto final de este viejo cuento. He descubierto que ya no depende de ti. Sintomatología destructiva: este dolor empieza a doler al interior de mis venas. Retumba ya en los órganos y desgasta la materia gris. Un espectro fantasmal se levanta conmigo cada mañana y me sigue los pasos. Ha penetrado las nimiedades de las horas y me hostiga en los minutos más íntimos. Camina y come conmigo. Viene tan de cerca que comienza a pegarse en mi piel. Le cargo los huesos. Se enreda por mi cuerpo comenzando a treparme desde las piernas. Caen detrás de mí las costras de su negrura embarrada en mis cabellos. Hasta ahora le he consentido cada movimiento, atónita lo contemplo merodeando mi cama y los sueños que sueño cuando no me sisa el sueño. Incluso las cosas que toco comienzan a estar plagadas de su presencia. Por las noches siento cómo se desliza por debajo de la puerta y lo adivino escurriéndose hasta mis sábanas para robarse su olor. Me muerde las ganas. Agota. Agobia. Absorbe. Vencida -a veces- por las largas horas de vigilia, resuelvo entregarme a sus brazos pero, apenas siento su aliento zafo violentamente mi cuerpo y le vuelvo la espalda, aun a sabiendas de que para cuando abra los ojos ya estará nuevamente frente a mí, tocándome con la punta de la lengua la barbilla. Y bailamos la danza de las espadas. Cada vez que se acerca quema. Eriza mi piel. Un sudor escalofriante me invade. Trasboco.


Los momentos del pasado afloran poco a poco. Luego se marchitan las esperanzas de que desaparezca. Me castiga con sus vueltas. Inviste incluso mi sombra y de pronto se oculta en su anonimato mas, cuando empiezo a sentir la paz de su ausencia acaricia perversamente mi cabello. Restriega su figura contra mi cuerpo y me siento inmensamente desolada. El espacio se reduce y se reduce. El vacío va en aumento y cuando caigo en cuenta es casi preciso que esté sobre mí porque falta el aire y el pecho se comprime. Asfixia. Dolor. Miedo. Él espectro poseyéndome con enorme disfrute. Trasboco. Me arrastra hasta el reino de la angustia, se pasea -ceñido a mí- entre largos y fríos pabellones. Me mira con lascivia en los ojos. Sé que me desea y me repugna su mirada y la idea. Grito. Grito cada vez más fuerte y mi grito se ahoga entre las risotadas que lanza y resuenan vehementes entre tanto y tanto silencio. Resido envuelta en sus alas oscuras. Enredada en las túnicas que disfrazan su maleficencia. Hastiada de su hedor y el timbre grave de su voz. Prisionera de su arrogancia y sus caprichos. Al borde de la insensatez. Aletargada. Entumecida. Aterida. Con la consciencia amoratada a causa de los repetidos golpes certeramente atestados. Ahora como último intento busco, inclusive entre arcadas y mi propio vómito el punto que consume esta rancia historia. Lo sé, ya no depende de ti pero… el espectro llegó y creció contigo.


Trasboco.


enero 28, 2010

Habitación 23


Episodio 1

Noches y espias: el mismo tango ovasionado de las horas que alimentan a los fantasmas de un pasado inexistente, casi olvidado.


Tus pasos silentes vs. Mi mirada inocente
Por tanto: un todo inconsistente.

Recortes de esta noche: el beso durmiente en unos labios ausentes.

Episodio 2

"o duermo y dejo la puerta, de mi habitación abierta por si acaso, se te ocurre regresar" JS.

de comandante a marinero...

Y desde entonces, cada vez que el ensimismamiento tocaba a su puerta, la de la habitación 23 del hotel 'Refugio', se adornaba con una pequeña cartulina en la que se lee: "arrojo mi mensaje, se lo lleva de equipaje una botella… al mar de tu incomprensión".

enero 14, 2010

CON MAYÚSCULAS


SIGO PENSANDO QUE CONTIGO AQUÍ LAS SOMBRAS TRANSPARENTAN LOS FANTASMAS DE AQUÉL ENTONCES, QUE LOS PLANOS SE VUELVEN CONCAVOS Y SE ACHATAN LAS FIGURAS.

SIGO AFIRMANDO QUE MIRARME EN TUS OJOS NO ACLARA EL REFLEJO DE LOS MÁS ÍNTIMOS TEMORES Y QUE ES MÁS TEMERARIO OMITIR LAS MENTIRAS QUE LA VALENTÍA DE CUALQUIER ENGAÑO.

SIGO PENSANDO QUE CON MAYÚSCULAS SE ESCRIBEN LAS NOCHES MÁS CRISTALINAS, ÉSAS QUE FAVORECEN LA LUCIDEZ DE LA CONCIENCIA.

SIGO PENSANDO QUE ES MEJOR HABLAR INSTANTES DESPUÉS DE ARRARCARSE DE LA MORDAZA, QUE MÁS VALE ANGUSTIARSE A ESTAR DESESPERADO.  

SIGO PENSANDO QUE ES MI PROPIA DECADENCIA LA QUE ME ORILLÓ A LA PENDIENTE QUE CONDUCE A TUS BRAZOS INSABOROS Y A TUS LABIOS DESCOLORIDOS QUE NO ME HACEN SENTIR NADA.

SIGO PENSANDO QUE CONTIGO AQUÍ VALEN MÁS LAS LETRAS QUE TENGO EN MAYÚSCULAS QUE LAS minúsculas dimensiones de lo que de ti recuerdo.