noviembre 29, 2009

Confesiones precipitadas

El romanticismo empolvado -cubierto por los años- y traspapelado -por un incidental olvido- resurge al compás de los tonos suaves y delicados de las canciones propias de las horas en duermevela. Se cuela inicialmente por los quicios de la noche y la luz lunar, poco después se escurre por las grietas de la cama -pese a la reciente reparación- y se desliza altivo bajo la puerta hasta instaurarse en las palmas de mis manos, a tal punto que puedo moldearlo, juguetear con él: fragmentarlo y desfragmentarlo, atinándole a la forma que mis antojos convengan...

noviembre 08, 2009

RaPsoDiA


Sigue orquestándose esta sinfonía y aunque ocasionalemnte no suela reconocerme entre los múltiples acordes que la componen, esta vez, me deslizo entre las cuerdas de los violines para dejarme ver; me permito, incluso, aparecer con las notas volátiles provenientes del piano y con los ahogados rasguidos del violonchelo. Me develo entre los sonidos tenues y armónicos de la flauta y exploto cuando brota de todos ellos la eufonía que da vida a mi rapsodia.

Suena el sax... los latidos aumentan, luego se compasan...

¡No dejes de Tocar!