marzo 20, 2009

Ecos de ciudad


Van mis pies andando por las calles de una extraña ciudad, sus sonidos se hacen audibles a medida que penetro con mis pisadas los sombríos sitios que resguardan sus secretos. Los ecos de mis pasos se confunden a momentos con los de Ella que anda de mi mano y de mi brazo y de tanto en tanto, de mi cintura. Y nos vivimos, y nos descubrimos, entre viejas construcciones, murales, pinturas, plazas, espejos y el trajín del transporte público. Las manos entrelazadas, los pies acompasados, y sus ojos en mis ojos clavados. Andando entre banquetas pobladas de gente y fuentes de agua murmurante voy rozando su blanquecina piel, al tiempo que va perpetrando con su boca mis labios, de cuando en cuando. Eso que sentimos ya no flota en el ambiente, ahora, nos pertenece. Sabor a ciudad, a esta nueva formar de darse, conciliando pasado con presente. Ecos de ciudad, de pasos perdidos que andan el mismo camino. Amor de ciudad, de su ciudad: un nuevo lugar donde nos enamoramos.

No hay comentarios: