septiembre 12, 2009

Encarcélame


Hay remolinos en los mares y en las cosas. Ventarones en el alma. Playas desiertas. Nubes grises sobre la casa. Olores regados entre las sábanas. Hay veranos e inviernos cruzando ese mar. Dolores de cabeza y mujeres hermosas que se vuelven molestas cuando no se pueden olvidar. Centellas y fuego que raspan las lenguas. Pies cansados de tanto andar.

Hay cosas que pintas y vuelves a pintar. Hay cientos de razones para encerrarme contigo y cerrar la puerta después de entrar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

(suspiro)

dónde estás, _________, de mi corazón, no es que yo esté llorando: el río se desbordó

qué bonito, me gustó mucho, próximamante subiremos al blog algo sobre el amor (o la falta de amor, depende...), así que date una vuelta.

Te quiero mucho, te mando besos de agua!

Ugo