agosto 10, 2009

Domingo Amores


El silencio esgrime desenfrenado notas a pie de página que resumen los sueños pasados de noches añejas. Y tú esperas, esperas atrapar en las hojas imágenes viejas de aquellas mujeres que salieron de tu casa habiendo apenas cruzado la puerta para entrar. Y la tinta se escurre sobre el papel así como en tu memoria se deshilvanan las cosas que quisiste para ti y que ahora añoras con la misma intensidad con la que las detestas. Quisiste contar historias, inventar mentiras y te llenaste de excusas para asediarme cada tarde al llegar.

¿Qué se siente?, ¿era esto lo que querías?... poco importa ya... es todo lo que tienes. Sigue fingiendo, que más da, al fin que la noche te cubre entre sombras y te hace invisible y te permite permearte entre las rendijas y quicios, entre goteras y desvelos.

Es todo lo que tienes, eso y nada más... tus farsas y tretas, los sitios de escape, tus guaridas, tus murallas... No, no digas más, a ti te va bien el encierro... te ves mejor prisionero que cuando andas al vuelo atrapando las mentes de aquellos que duermen o -cuando menos- intentan descansar. Ya llegaste Domingo Amores, con tu madrugada y tu sol de mañana, con tus dudas y tu drama certero con el que pretendes cautivar.

Pero puedes marcharte ya que desde hace otoños Viernes Pasiones no te espera ni te guarda lugar en su cama, y hace unos días Martes Corazones le puso precio a tu cabeza; ya ni siquiera los días de guardar está dedicados al señorón de Domingo Amores... y en este puerto, en aquel pueblo y en las costas de la región gobiernan Lunes y Jueves, los hermanos Dolores.


1 comentario:

FOREVER-EVER dijo...

Hace tiempo que no estaba por acá, pero cuando estoy no dejan de atraparme tus lineas...
supongo que tiendo a asociarme mucho a tus letras...
Interesante fragmento...

Cuídate nos estamos viendo, por cierto no había visto que visitaste mi blog, Gracias por el comentario! :)